11.8.08

Un abandono...


Ese que está al suroeste de tu indiferencia...

La traición...
Teté Tovar

Pues bien, empezaré por decir que soy más bien pequeño, algo redondo y de un color chocolate que hasta hay quien quiere comerme. Como todos, no recuerdo el momento en que nací, pero desde que tengo memoria he vivido aquí. Ella y yo crecimos juntos, somos muy unidos. La amo, esa es la verdad, ella ha sabido despertar en mí los más profundos sentimientos, el deseo más espontáneo. No podría vivir sin ella.

En los últimos días la he sentido extraña, aunque me sigue dando su atención, la he sentido lejana. Ha intentado apartarse de mi, siento que me ignora. Hoy sucedió algo muy desconcertante, estábamos tranquilamente recostados en su cama cuando de pronto ella se levantó, se observó detenidamente en el espejo y me dijo, “ves como ya no me haces falta, quiero borrarte de mi vida definitivamente”, no pude articular palabra, tan sólo atiné a verla fijamente y para cuando acordé ya se había ido. Me quedé desolado, lleno de tristeza. Esa misma tarde supe el motivo, había llegado él.

Era alto, bueno como dije, soy pequeño entonces cualquiera es alto a mi lado. Llegó y apenas ella abrió la puerta la tomó por la cintura, desde donde estaba no podía ver nada, sólo escuchaba sus susurros, por más que me esforcé no escuché ni una sola palabra. De pronto ya estaban en la cama, el la abrazaba y ella… ¡se dejaba! Mi entendimiento no daba para más. De repente él se detuvo y comenzó a desnudarla, ella se limitaba a sonreír desnudándolo al mismo tiempo. Él la besaba y acariciaba sin importarle que yo estaba ahí, cuando llegó a su cadera se detuvo, se quedó observando con detenimiento y sonriendo le dijo “no lo había visto” pero rápidamente volvió a lo suyo, continuó besando su cuerpo, ese cuerpo que hasta ese momento había sido mío. Ya no pude ver más, sólo escuché más murmullos, risas calladas, suspiros, y de pronto la escuché quejarse, casi gritaba y yo no podía hacer nada, no podía defenderla. De pronto llegó el silencio, todo volvió a la calma y pude ver como ella se sumía en un profundo sueño.

Las horas pasaron, ni cuenta me dí en que momento amaneció. Nuevamente estamos solos en su cama, creo que todo ha sido un mal sueño y volveremos a ser como antes. Solos ella y yo. Nos dimos un largo y tibio baño, me miraba fijamente, me acariciaba y yo deseoso me dejaba querer. Llenamos el baño de vapor, nos cubrimos de espuma y dejamos el agua correr sobre nosotros, de nuevo unidos como siempre. De verdad la amo, la he amado siempre. Salimos de ahí sólo para tumbarnos de nuevo en la cama, nuestra cama. Ahí acercó su mano a mi y de nuevo se levantó a mirarse en el espejo, “mañana veré que hago contigo” me dijo seriamente, de nuevo me sumí en la tristeza, “todo sigue igual” pensé.

Es temprano, la escuché hablando por teléfono y me despertó. Tomó su bolso y salió de casa, yo iba con ella, por supuesto siempre juntos. Subimos a su coche y ella empezó a manejar veloz, iba contenta y la verdad eso me da gusto. De pronto se detuvo junto a un árbol y bajo del auto, no podía ver claramente a donde nos dirigíamos, entramos en lo que parecía ser una sala de espera, una señorita nos atendió amablemente y le dijo que tomara asiento. Nos sentamos a esperar. Después de casi treinta minutos de espera nos hicieron pasar. Sigo sin entender que hacemos aquí, pero confío en ella. “¿Está usted segura de que desea removerlo?” le preguntó un hombre en bata blanca, “si, estoy segura, siempre había pensado que era coqueto tenerlo en la cadera pero cambié de idea” dijo ella con demasiada seguridad. “¿Cadera?” pregunté, no recibí respuesta. En ese momento empecé a temer lo peor “borrarte de mi vida definitivamente” esas palabras retumbaron en mi nuevamente, me llenó una sensación de angustia, de genuino terror, de…
“Gracias doctor, no sabe el gusto que me da que me haya quitado ese feo lunar de mi cadera” dijo ella alegremente saliendo de ahí. Subió a su auto y se alejó.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Beautiful...just great..me gusto en lo que vos abundais...Peonia enamorada, se enamoro de una ilusion..que al final era su verdadero presente..no tuvo tiempo de disfrutar..y murio..
En su siguiente vida, se dio cuenta de que el alma solo envejece cuando muere y nace de nuevo..asi seras vos cuando regreses a la alegria de amar..

Anónimo dijo...

Beautiful...just great..me gusto en lo que vos abundais...Peonia enamorada, se enamoro de una ilusion..que al final era su verdadero presente..no tuvo tiempo de disfrutar..y murio..
En su siguiente vida, se dio cuenta de que el alma solo envejece cuando muere y nace de nuevo..asi seras vos cuando regreses a la alegria de amar..